David y Goliat. Soy una raya en el agua

Yo no soy tramposa. Yo nunca falto a mi palabra. No puedo ser vaca por querer lo mejor para los que represento. Nunca me habían tratado tan mal, podría hasta llorar de rabia. No era necesario que me refregara su cargo, tampoco que me dijera que tenía el poder y que debía acostumbrarme a que él era el fiscal y yo una pobre idiota. No me siento mal por estar en el ultimo escalón, no puedo sentir eso porque es el lugar que me corresponde junto a mi defendido y desde ahí puedo hacer maravillas. Lo que me duele es que me hicieran presente la desproporción de fuerzas y lo injusto que resulta negociar con quien de verdad tiene las reglas del juego de su parte y que no resiste la posibilidad de litigar sin tener asegurado el triunfo . Nada de esto me molestaría tanto, si lo mismo me lo hubiesen dicho de otra forma, sin mala onda. Nadie puede ser tan insensible, tampoco puede dar lo mismo la libertad de un hombre y lo peor nadie puede ser tan soberbio y sentirse bien. Yo no recuerdo haber dicho nada ofensivo, salvo "vaca", pero si lo dije fue porque sonaba mejor que "maricón". La justicia está en manos de personas insensibles y yo soy la nada misma en este desierto. Odio sentir que no tengo ningún arma en este sistema, pero lo que mas detesto es la nula confianza en sí mismos de personas cuyos cargos están la Constitución Politica del Estado, tal como me lo hicieron presente hoy. Esto no es por plata. Es por convicción. Esto es lo mas serio que he escrito acá....viene desde mi corazón....creo en la justicia, pero en la verdaderamente justa.