lunes, mayo 29, 2006

Mas respeto por favor

Ayer domingo mientras me daba un placentero baño de tina recordé los días "fomingos" de cuando era niña y de mis sentimientos encontrados con el Jappening con Ja. Por una parte contaba las horas para que comenzara y por otro lado era una señal inequívoca de que el lunes se aproximada sin posibilidad de vuelta atrás y yo irresponsable como siempre, sin hacer la tarea que me habían dado en el colegio.
Sinceramente me niego a involucrarme con los nostálgicos de los ochenta porque cuando los prisioneros cantaban "Sexo", yo estaba en sexto básico como mucho y si acepto ser una ochentera me convertiría automáticamente en una anciana. Quiero aclarar que solo tenía 14 años cuando sonaba persiana americana de Soda Stereo y que la chasquilla sombrilla formada con laca, los apaches y los jeans con agregado al costado los utilizé de puro mona porque en ese entonces no superaba los 15. Es cierto que fui fanática de "blanco y negro" y del negrito que repetía: No hay problema Willys; Tampoco puedo negar que ví al mono peludo de Alf y que no me perdía "Los Duke de Hazzard", "La hechizada", "La isla de Giligan", "La isla de la fantasía", "El crucero del amor", "El hombre biónico", "Hulk", "El chavo del 8" o "Los Magníficos", pero por favor SEAMOS RIGUROSOS...todo eso sucedía cuando yo era un bebé.
Con todo lo acá expresado queda claro que en realidad soy NOVENTERA. Recién en el año 91 ingresé a la "U" y asistí a los recitales de Bon Jovy, Cindy Lauper, Rod Stweart y Aerosmith. En consecuencia nada mas desubicado que me inviten a las fiestas en que el chico Pérez es el DJ o que insistan en recordarme como eran las cosas en NUESTRA ÉPOCA. Las canciones de aparato raro, el clan infantil, Footlose, Flashdance, Lucho Jara antes de su rinoplastía, y los toques de queda, ocurrieron cuando yo era una niña!!!!!!.
Como prueba de mi corta edad puedo decir que cuando corrian los ochenta me aprendí la coreografía completa de thriller para una kermese de mi colegio, bailaba con mi ula-ula ( y era muy seca), jugaba con mi cubo mágico y me enamoré de Anthony (el mino de Candy), el que cuando pasó a mejor vida fue rápidamente reemplazado en mi corazón por Terry (el otro mino de Candy). Y como nunca se supo que el Tío Memo boxiaba a la Tía Pucherito permanecía horas frente a mi tele en blanco y negro cantando: La colita es mía, es mía doctor, la inyección no no NO. Nunca, pero nunca dejé de ver un solo programa del conejito TV con la tía Gabriela y aunque no se veía muy bien el canal 5 adoraba al fantasma de Pipiripao y mi favorita era Afrodita que lanzaba misiles desde sus pechugas. Y si se trata de mis primeras tristezas el premio mayor se lo llevó la puta madre desaparecida de Marco que me hacía llorar a diario (la musiquita: ¡No te vayas mamá, no te olvides de mí!!).
En fin, a quedado demostrado definitivamente que los ochenta son parte de mi niñez, por lo tanto no cuenten conmigo para ningún evento del recuerdo, viejos Jurásicos.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

aqui sigo fiel y entretenido con tus sandeces...

1:12 a. m.  
Blogger Fran said...

No se porqué razón extraña yo vi cada una de las series que nombraste, seguramente fui una bebe que amaba la tele jaja. Yo soy noventera!!! pero de los mediados, cuando todos se creian rebeldes porque escuchaban Nirvana y se vestían con camisas de franela...y también de la época de "adrenalina", cuando nos vestiamos con unos colores tan chillones que encandilaban!
Que nostalgia, igual me hubiera gustado ser de los 80...la música, la ropa y el jopo, era lo mejor!, yo era una niña, pero amaba tener esa chasquilla parada cuando iba al colegio y tener muñecas y ropa como JEM :).

6:48 p. m.  

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