Cumpleaños cantones

Hoy, fuí a comprar comida china en compañía de mi princesita. Nada mas entrar al restaurant, nos encontramos de frente con mas de 20 niñitos chinos o japoneses en realidad yo los encuentro a todos iguales y no sé distinguirlos; Se trataba del cumpleaños "filiz" como dice mi fefy del hijo del dueño del local.

La trastornada de mi hija con la sociabilidad que la caracteriza se incluyó en forma inmediata a la fiestecita, mientras yo esperaba pacientemente mi pedido. La celebración estaba máxima y la pepita que tiene bastante desarrollada su capacidad de "hablar, hablar y hablar" estaba tan integrada que me pareció ver sus ojitos más rasgados de lo habitual. A pesar de lo anterior y como esta vida no es solo alegría, llegó la hora de la entrega de las sorpresas y desgraciadamente mi pepy no estaba incluida en la repartción, lo que lógicamente le pareció pésimo y con la patudez que la caracteriza le dijo a la chinita madre que a donde mierda estaba su sorpresa, no obteniendo respuesta alguna porque la pobre mujer escasamente entendía español y se limitaba a sonreir mientras le mostraba la bolsa plástica totalmente vacía.

En vista de lo anterior, mi delirante semillita de maldad comenzó a presionarme y a preguntarme en forma reiterada donde estaba su sorpresa, que quería una, que todos tenían menos ella y juro que traté por todos los medios de hacerle entender que no estábamos invitadas al cumpleaños, que solo estabamos ahí de pura casualidad y le prometí por todas las estrellas del universo que nada mas salir le compraría todos los dulces del mundo. Mis explicaciones ñoñas no fueron suficientes y rompió en llanto y pataleta, sin antes gritar demasiado fuerte que el cumpleaños "filiz" era "hodible", osea horrible, que los niñitos eran muy feos y se que se hacían pipí.....bueno, ante tan diplomáticos comentarios me apresuré a buscar mi costillar cantones y las empanaditas de camaron y salí a tirones del lugar antes de que una tropa de mini chinitos nos hicieran pebre porque a esas alturas el escándolo ya era mayor, el restaurant completo se había dado cuenta de la tragedia de mi hija y las mamás chinas aunque se hagan las huevonas con el idioma, igual cachan todo.

Al subir al auto en medio de llantos y gritos, pensé: No importa, se le va a pasar luego y antes de llegar a la casa me bajé a comprarle todos los dulces que encontré, sin embargo mis cálculos fueron erroneos y aunque ya han transcurrido más de 4 horas desde esta situación, mi Pepy anda en la onda "Ni perdón, ni olvido", ha repetido mil veces que no quiere ir más al cumpleaños y que los niñitos son muy, pero muy feos.......como veran las inclinaciones xenófobas de mi niña me tienen un poco inquieta y ahora que se acaba de quedar dormida le miro su carita de ángel y me pregunto ¿No estaré frente a una futura Neonazi???????????