martes, julio 01, 2008

En la mira, Ud. también puede ser sospechoso.

Lo sé, fui la más peladora de todo el circuito. Reconozco que incluso, hace un tiempo atrás escribí en este mismo lugar, que no sabía si el abogado Pokemón me caía mal por sus vínculos con la farándula o porque tenía un BMW del año. El asunto concreto es que hoy, el único sentimiento que me provoca este pobre hombre, es una lástima infinita porque lo que viene para él es muy duro y tengo la certeza de que el Ministerio Público no tendrá ni siquiera una gota de compasión por él, aún cuando a mi no me queda para nada claro que forme parte de una asociación ilícita, como mucho me parece que fue un pobre weón que se dejó utilizar y que probablemente pensó que era chori tener tantos autos a su nombre, o quizá todos estamos equivocadísimos y realmente los compró con su trabajo........., quien sabe, no hay que perder de vista el principio de inocencia, pilar fundamental de nuestro sistema procesal penal. Ahora bien, lo relevante de todo esto para quienes nos desempeñamos como defensores privados, son básicamente dos cosas: En primer término, tener muy claro que nuestra gestión se limita única y exclusivamente a prestar asesoría jurídica, descartándose de plano cualquier clase de acercamientos o amistad y en segundo lugar, el enorme cuidado que debemos mantener al hablar por teléfono y al declarar nuestros impuestos. La práctica, nos ha demostrado que todo puede ser mal interpretado, por lo tanto, aunque resulte vejatorio hay que preocuparse de que todas nuestras conversaciones sean bien claras, nada de “Le voy a dejar "eso" a su oficina..” o “Me tiene "eso"??”, NO!!!!!, por ningún motivo, hay que instruir hasta el cansancio a los clientes que “eso”, la mayoría de las veces se llaman “honorarios” y que las cosas se deben decir por su nombre para evitar problemas. Así también, habrá que evitar peleas familiares, conversaciones con amantes o mensajes de texto hot, todo eso, aunque no nos guste puede perfectamente estar siendo escuchado y créanme que lo que menos me interesa en esta vida es que un fiscal copuchento, sepa de mis cosas y luego eche a correr la voz de que soy una histérica o que estoy endeudada hasta el cogote. En mi caso, duermo tranquila porque jamás me mezclo con mis clientes, más allá de sus respectivas defensas, pero reconozco que me incomoda muchísimo la fragilidad de mi intimidad, de hecho, cada vez que reto al Maxy o peleo con mi Mamá por celular, pienso que es injusto que alguien esté escuchando mis conversaciones porque mal que mal eso forma parte de mi privacidad que claramente no tengo ninguna gana de compartir con nadie. En este mismo sentido, cabe recordar que las conversaciones telefónicas que la prensa ha filtrado relacionadas con el abogado defensor de “Los Cavieres”, dicen relación con su vida privada, me refiero a que si invitó o no a la Luly a Europa o si quería filmarse con ella haciendo cosas que todas las parejas hacen, no tiene nada que ver con el tráfico, por lo tanto también hay un límite que desde mi humilde punto de vista ha sido vulnerado por el ente persecutor. Claramente mi vida es harto más fome que la de Marin; No me relaciono ni con Pato Laguna y hasta la fecha nadie me ha invitado a viajar por el mundo, pero sinceramente no tengo ganas de que personas que no conozco, se enteren de cuando tengo hora al dentista, de las ridiculeces que hablo con mis amigos, de mis quiebres sentimentales o de las operaciones estéticas que algún día planearé realizarme. Tengo claro que estas son las reglas del juego, nosotros defendemos, ellos inculpan, que por lo mismo nuestras conversaciones con clientes claves podrían ser relevantes para alguna investigación, pero yo me pregunto, porqué nosotros resultamos heridos en esta guerra si se supone que existe igualdad de armas entre partes??, porqué nuestra vida íntima vale menos que un paquete de cabritas??, porqué romper la intimidad de una relación cliente-defensor si nuestra legislación reconoce la existencia del secreto profesional? No sé, estoy algo desilusionada, tengo la sensación de que es injusto esto de estar siempre en la mira, quizá es una paranoia mía y estoy rallando la papa como siempre, pero chucha es mi volada y me siento vejada.
Algunos, como contrapartida, dirán "Quién nada hace, nada teme" y yo comparto eso, sin embargo me invade una sensación de angustia porque aunque trabajemos como chinos todos los días, nadie lo notará nunca, jamás seremos reconocidos y seguiremos siendo tratados y considerados, como la oveja negra dentro del blanco, inmaculado y respetado rebaño de los abogados.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

por supuesto que se te olvidó agregar los seguimientos...que ahora son televisados!!!!! imagínate que lo mostraron (al aludido) comiendo en los mismos restaurantes que los de la oficina usan a diario o de tarde, según corresponda..... imagínate que te sigan con cámara en mano por todos los lugares que uno visita.... y con quienes uno se relaciona!!...o sea, pa andar paranoico.... porque obviamente nadie le pregunta al afectado/a si quiere salir en la tele con la cara de recién levantada...o saliendo de algún lugar que no está en la bitácora regular, para la familia del afectado,.... ups na q hacer ...ni al pobre Orwell se le ocurrió semejante tema en su obra maestra: 1984.

1:31 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

yo te invito a viajar y me dices que no, quiero se tu amante y me dices que no, quiero quiero quiero muchas cosas y me dices que no y eso que no soy parte de tu pega, ¿que tengo que hacer?

1:23 p. m.  
Blogger Angelito malo, pero bueno said...

A estas alturas, en lo que menos creo, es en los hombres...volcaré mi vida a la ayuda humanitaria o bien a la meditación.

5:00 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

adopt your own virtual pet!
ecoestadistica.com