El Bulla

En jerga canera: El BOMBO, “libró”.
En mi caso el gran culpable de mi gusto por la “U” fue el Camilo, un pololo de cuando tenía como 16 años y que se dedicó los cuatro meses que duró nuestro idilio a mentalizarme de que la U, era lo máximo, que no importaba si perdía o ganaba y finalmente con un par de paseos al estadio me convenció de este amor tan extraño que muchos definen como “Más que una pasión, un sentimiento”; Luego mi siguiente pololo, con el cual duré como cuatro años también me llevó al estadio y terminó por mentalizarme absolutamente que lejos la mística de los azules no se comparaba con nada, lo que posteriormente se consolidó y reafirmó por mi ex marido y mi hijo que viven, comen y respiran por la “U” y que sufren una enfermedad que yo he denominado “Bullanguerits aguditis”, que hasta la fecha no tiene cura.
Justo hoy, le contaba a Juanja que en este afán de mi ex marido de convertir al que pille en fanático del equipo de sus amores, hace poco tiempo atrás se le ocurrió invitar al Maxy, y a su sobrino Tomás de 5 años, al estadio para alentar al bulla, sin siquiera sospechar que ese día se convertiría en uno de los más inolvidables de su vida; Nada más llegar al estadio el cabro chico le dijo que se quería ir a la casa, que estaba aburrido, frente a lo cual Eduardo hizo caso omiso porque habían llegado recién, el Maxy estaba eufórico y porque la pasión no le permitía acceder a los requerimientos de un niño malcriado. Cuando llegó el entretiempo, se fueron al baño a hacer pipí, pero Tomás no quiso y frente a la insistencia, terminó por confesar su terrible desgracia: ....“Tío Lalo…me hice caca”…….¡Pero cuando fue eso!!!, cuando me compraste el globo en la entrada…..por lo que me contó el Maxy lo que seguió a esto no fue muy agradable porque el olor del baño era putrefacto, la caca estaba como aplastada y el señor encargado del papel higiénico se aprovechó de tan lamentable situación y cobró nada más y nada menos que $1.000 por el restito del confort que le quedaba y que fue en definitiva el gran encargado de limpiar lo ocurrido que para más remate se encontraba bastante adosado a la piel dado el tiempo transcurrido.
En fin como sea la cosa, el amor por la “U” es capaz de superar episodios tan lamentables como el relatado precedentemente y pese a cualquier pronóstico, tanto el Maxy, como Eduardo recuerdan esto como una anécdota y con tal de conseguir un miembro más para el equipo no dudarían en invitar nuevamente al Tomás al estadio, claro está tomando algunas precauciones como por ejemplo pasar al baño previamente o derechamente ponerle un pañal al pobre niño para no correr el riesgo y de esa forma disfrutar sin inconvenientes de la magia del fútbol.
En la actualidad Krammer continua preso, el BOMBO aún permanece en libertad y Juanja y Rodrigón se trituran los sesos para encontrar la mejor salida al problemón del líder de “Los de abajo” que mantiene a todos los internos bullangueros de Santiago 1, felices por la permanencia de esta especie de rock star que deambula por la cana cantando y alentado a la “U”.
1 Comments:
El Kramer es un hijo de puta... jamas volveria a defenderlo!!!!!
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