Porque los derechos de los SIN DERECHOS son mi obsesión y lo que motiva a diario mi incomprendida labor.
viernes, diciembre 30, 2005
Grande, Vinicius!!!
Estoy leyendo varios libros a la vez. Pablo Simonetti narra espectacularmente. Es altamente probable que su intenso lado femenino sea el causante de lo cautivante que resultan sus cuentos en "Vidas Vulnerables". De Hernán Rivera Letelier, actualmente leo "Canción para caminar sobre las aguas" y solo tengo palabras de agradecimiento por transportarme mágicamente a una época en que me habría encantado participar y que representa la vida alternativa que yo podría haber vivido. Gustosa me hubiese fumado un caño con Cristo Pérez y Brando Taberna en Piedra Roja. Me enternece el poeta cuyo mayor tesoro es el pequeño Larousse, el que por cierto debe vender para poder comer: Y como no quererlo si dentro de su locura logra escribir palabras lindas como estas, " Ella cantaba canciones que no existían, amaba en poses todavía increadas, sus besos ardían como combustión instantanea..."Lo que no entiendo es como llegó a mis manos "Para una niña con una flor" de Vinicius De Moraes. Este libro apareció entre mis cosas y despues de no pescarlo ni un metro, hoy no logro dejar de leer y re leer los cuentos poéticos que mas me han cautivado. Esto es un extracto, es maravilloso porque se refiere a IEMANYÁ y a mi mae OXUM.".........Representabas para mí a IEMANYÁ del cielo, la diosa de cuya piel blanca nace la luz, la madre del canto triste y ausente, cuya música envuelve y atrae a los pescadores del verbo. Tu cabellera de plata se extendía por el cosmos, venía a envolver su tristeza con su mansa claridad. A veces, virgen demente, parecía que me estabas provocando. Extraías de la tiniebla tu divino seno de alabastro y lo dejabas suspendido para que lo contemplara, como haría una chiquilla pervertiva ante un hombre prisionero, solo para aumentar su sufrimiento, para llevarle a los abismos de la locura. O te quedabas, pequeña luna, reclinada en tu red blanca, prometiéndome amor eterno, tu voz susurrante en los claustros de mi silencio me decía que era mejor así, desde lejos, desde muy lejos, en el centro mismo del misterio: Que tuviera paciencia, pues de verdad eras mía, antes que de cualquier otro poeta o trovador, porque te movías solo para mí, luna nueva, alternando los cuartos desde el menguante hacia el creciente, del creciente hacia el plenilunio con virginal espontaneidad. Y era como si te poseyera y fecundase a lo largo de tus fases, y solo regresabas por mi......yo, que de ti había dicho las palabras mas hermosas y sentidas; yo, que había descubierto antes que nadie que eras nieta de OXUM, hija del mar, isla de la tierra flotando en el universo: hecha en la misma combustión que creó mi materia: que eres en suma, IEMANYÁ del cielo, la sirena incandescente de la mirada verde plata, que atrae con sus inaudibles cantos diáfanos a los poetas que han tenido la temeridad de mirar al infinito..."
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