Rescatando a FREDSILVA

Habiendo transcurrido unos días desde mi crisis escribística, he vuelto a las pistas convencida de que escribo tan bien como Antonio Vodanovic BAILA y considerando entonces que en ese escenario no es mucho lo que se me puede exigir, seguiré al menos por ahora, expresando las incoherentes ideas que desbordan mi mente a diario.

Hace hartos días estoy embroncadísima con San Pedro que conciente en que nadie le pasará ninguna multa ni se efectuarán reclamos al sernac, me tiene cagada de frío y rezando para que la primavera aparezca de una vez por todas porque desde niña me ha parecido que con esta estación del año florece mi ánimo y mi buena suerte lo que definitivamente me encanta y me permite levantarme a romperla a diario, o al menos creer que eso hago aunque no sea cierto.

Afortunadamente, mi noble y buen amigo Rodrilop me incluyó en el mega paquete de abogados destinados a defender a los chicos malos de Arica y aunque para este viernes tenía agendada una operación que he dilatado por bastante tiempo, viajaré a la ciudad de la eterna primavera para recargarme de sol y mar aunque en realidad debo destinar casi todo el sábado a visitas carcelarias. De mi oficina, la verdad, no me preocupo mucho porque dejaré todo en manos de la Sandrita que es mi asistente personal y que tiene la bendita cualidad de dar en su justa medida pastillas de menta a todos los clientes acongojados que colapsan mi humilde lugar de trabajo de cinco a siete de la tarde; Además, después de practicarse un by pass gástrico exitosísimo, mi discípula se ha convertido en objeto de deseo de varios parroquianos a si es que me largo confiada en que todo marchará bien hasta mi retorno, pese a que en las últimas semanas he notado algunas afirmaciones paranoicas de su parte que me han hecho meditar que si esta pega de defender a los chicos malos no te mata, al menos contribuye a enloquecerte un poquito bastante.

Los primeros días de agosto le compré un hámster a maxyto por su buen comportamiento en el colegio ( esto fue solo por un rato, porque ahora se ha portado como el loly) y no obstante todos los esfuerzos que hice por admitir al roedor en la casa, su estadía me terminó desesperando y aprovechando la ausencia de mi principito le regalé el ratón a la Sandra para que ella con su eficiencia habitual lo desapareciera de la faz de la tierra para siempre. La ex gordi, se fue feliz feliz transmitiendo que su hermanito estaría muy contento y que el fin de semana lo visitaría para entregárselo, sin embargo en el camino no sé que mierda le pasó y se encariñó tanto con el animal que se lo dejó para ella justificando su actuar en que como vive sola la cagada de ratón le hacía compañía, que le entendía cuando ella le hablaba, que era “angora” porque cuando lo bañaba y lo secaba quedaba como la pantera rosa después de pasar por la lavadora, que se reía y se ponía contento, que le reconocía la voz y que incluso participaba animadamente en los carretes efectuados en su domicilio sobreviviendo incluso a los malos amigos que intentaron emborracharlo con Ron. Habiéndome notificado de la situación de este ex miembro de mi familia, me contó que lo había bautizado con el nombre de "FRED" y yo le dí mi venia condicionándola a que si se quedaba con él, debía llamarlo "FREDSILVA" en honor a un fiscal igual de jugoso que el roedor y que pese a ser de ese género despiadado, malvado, y demente, me caía en gracia porque una vez lo vi pasadito de copas, lo que lo convertía automáticamente en un ser medianamente humano.

Los días transcurrieron y la Sandrita rallaba la papa cada día más con su asqueroso amigo coli-larga hasta que por esas cosas de la vida olvidó cerrar la reja de la jaula originando una desgracia de proporciones por el extravío de su compañero de hogar. Según ella, el animal está atrapado debajo del piso porque por la noche lo siente y como definitivamente no se resigna a perderlo decidió proporcionarle alimento por intermedio de las maderas hasta encontrar la forma de rescatarlo del laberinto donde se encuentra encerrado, prometiéndose a si misma éxito en esta compleja misión.

Cuando me cuenta de su desgracia, yo la escucho atentamente, la miro y pienso que de alguna forma es mi responsabilidad su salud mental porque además de soportarme, he delegado en ella demasiadas responsabilidades y hasta me he planteado la posibilidad de que su cabecita se encuentre medio averiada, pero ella se resiste a esa posibilidad y sigue dándole a la historia de su partner lo que me ha llevado a la conclusión de que deberé firmar urgentemente un contrato-convenio con la clínica psiquiátrica del doctor Mario “chapatin” Dussuell y prevenir de esta forma que cuando vuelva bronceada y renovada de Arica, me encuentre con mi fiel asistente internada en el Peral balanceándose y transmitiendo con los planes para la liberación de su ratonil amiguito FREDSILVA