Mina "cacho"

Siempre he pensado que hombres y mujeres somos diferentes y por lo mismo odio esa maldita manía de algunas de luchar por la igualdad o de celebrar el día de la mujer porque son justamente esos actos los que evidencian el papel segundón del sexo femenino en este mundo. Creo que siendo radicalmente diversos (afortunadamente, porque no me encontraría bonita con una cosa media arrugada entre mis piernas), tenemos el mismo peso y por eso para mi, no existe conversación más infértil que la “discriminación de la mujer”.

Sé, que después de leer esto probablemente Rodrilop va a decir que la semana pasada me amurré porque me discriminaron por ser mujer y no me llevaron a Arica, pero en mi defensa diré que me dio rabia que me dejaran abajo por ser “CACHO”. Esto demuestra que el problema no es mío, el problema es de ellos que creen que yo NO me mando sola y que tengo que pedir permiso para trabajar, esa solidaridad masculina tan propia de los hombres que me rodean me exaspera. Derechamente hubiese preferido que me dijeran: “ Clau, no vas porque eres pésima, haces el trabajo horrible y en realidad nos vas a hacer pasar puras vergüenzas”. Eso lo hubiese entendido y mejor aún, habría estudiado todo el fin de semana para reivindicarme.

Yo quiero muchísimo a mi amigo, pero como se le ocurre decirme “cacho” y peor que eso como se le ocurre preguntarme si pensaba llevar traje de baño???. Claro que si!!!, hubiese llevado como tres bikinis, pareo y toda la challa playística, porque se habrá pensado que después de trabajar todo el día yo iba a encerrarme en un bar nortino a tomar chelas si la ciudad de la eterna primavera me esperaba con sus cielos azulitos limpitos?. No sé, acá la queja, insisto no va por el lado de la discriminación, el reclamo estampado es por la solidaridad del género masculino y el mal gusto de pretender que siendo tan diferentes yo me convierta en JUANITA TRES COCOS y comience a echar guata como todos los hombres mayores de 30 años.

Yo, soy una niña adorablemente trabajadora y eso es lo que vale. Que importa que sea media “Quena” para mis cosas, que no pueda vivir sin un espejo en mi carterita, que la mitad de las cosas que estan en mi closet ya no las use, que ande medio sensible tres días al mes, que viva a dieta, que me deprima si un punto de la media se me corre, que mis códigos tengan marcados los artículos más importante con calcomanias de Hello Kitty, o que gaste mis tiempos libres en leer novelas rosas y poemas. La esencia es lo que cuenta y para que vayan sabiendo una de mis pocas virtudes es la trabajolicidad (X plata, obvio), a si es que para la próxima ya ni me importa que me inviten, total mañana mismo si quiero me voy a Arica a tomar sol.