In-FIEL

La fidelidad es un tema que nos quita el sueño, nos perturba y que inquieta a la gran mayoría de los amantes.

Hasta hace un tiempo, no me parecía un asunto relevante, sin embargo debo establecer que con el paso de los años he adoptado la postura de que cuando estas con alguien en un 100% es imposible mirar para el lado, una especie de monogamismo peniano. Mi tesis, no es un cartuchismo porque reconozco con hidalgía más de una infidelidad en mi vida, pero así como las reconozco, sostengo que éstas fueron producto únicamente de situaciones puntuales motivadas por venganza o por abandono.

Ahora bien, sinceramente envidio a mis amigas ligeras de casco, una de ellas casada, que insisten en los beneficios de contar con varios amantes y proseguir con sus relaciones amorosas con el lema en el pecho, "cariño, acá no ha pasado nada"; Con una facilidad admirable satisfacen sus instintos apagados por la rutina y luego de una completa y furibunda sesión de sexo salvaje, vuelven al nido sin remordimiento alguno........simplemente, ídolas!!

Para quienes sostenemos la tesis de que estando contentas en una relación, la fidelidad es posible, el gran problema sobreviene cuando el pololeo, noviazgo o matrimonio se acaba. Cuando eso ocurre, se hace tremendamente difícil involucrarse sexualmente por algún tiempo con otro hombre, se produce una suerte de lealtad malentendida que termina siendo una molesta piedra en el zapato teniendo presente que algunas necesitamos algo más que una atracción para enganchar, me refiero a una conexión especial que hace click sólo con algunos.

Lo mencionado, no es una mala ocurrencia mía, no!!!!, una amiga cuya identidad guardaré bajo 7 llaves, intentó olvidar a su novio y para ello buscó al chico más guapo de la plaza, un cuarentón que parecía de 28, con un cuerpazo, ojos hermosos y con fama de gurú en las artes amatorias. Él la invitó a comer a su depto, la cortejó incansablemente y cuando se disponía a servir el postre, mi impaciente amiga le pidió que no webeara más y que se fueran a su dormitorio porque ella venía única y exclusivamente a "tirar"...y así fue, el Sensei desplegó sus mejores armas, pero todo fue inútil, después de sexo sin conexión alguna, ella terminó sentada al borde de la cama diciéndole: Eres magnífico, cualquier mujer querría estar contigo, lo haces increíble, de verdad!!, pero esto no va resultar, no siento nada, sorry!!...del pobre infeliz, nunca más supimos y hasta la fecha, jamás volvió a contestar los mensajes que mi amiga le mandó.

Historias, como éstas, son más frecuentes de lo que uno piensa, en mi caso, hace ya bastantes años, luego de terminar una relación importante, me aventuré al poco tiempo con un chico bien guapo y tierno, pero mi odioso ex estaba aún en mi memoria y después de un mes de salidas románticas, terminé por buscar una solución salomónica: Uso del preservativo "for ever and ever"; En un principio le expliqué que era por el riesgo que implicaba hacerlo sin un Test de Sida en la mesa y después que llegó con el exámen, le confesé que era portadora de una extraña enfermedad que lo ponía en riesgo, lo que obviamente era mentira, pero que sirvió para que el soldado huyera a perderse.....de hecho aún no sé donde está....... creo que lo hice porque tengo la creencia de que con preservativo no se vale, algo así como cuando el doc te hace un exámen con un guante de plástico, la misma cosa!!.......me parece que el punto medio es lo correcto, ni tan puta, ni tan cartucha. La fidelidad debe merecerse, es decir, si tienes una relación linda, estas contenta y te responden, no puedes mirar otro ganado, pero si el tipo te caga, te engaña, te aburre, te apaga, o te maltratata, como dice Don Francisco; Se lo ganó, se lo ganó, se lo ganó!!!!!...y entonces amiga mía, has sacado un free pass para unirte al selecto grupo de las "MIPS" (Mujeres infieles por siempre), que no es más que una licencia para matar cuando quieras y como quieras, siempre y cuando lleves en tu carterita un tripack de condones de colores y con sabores tropicales.