Ciego comerciante

Hoy se leyó el fallo de Viña y el resultado fue buenísimo; Tres años y un día con libertad vigilada para el pajarón que se las dió de chorizo y que de puro crédulo se metió en un tremendo lío que casi le cuesta la vida. Los Azocar, son la típica familia chilensis que a punta de puro esfuerzo han logrado una good life. Me pareció muy cool viajar con 10 personas repartidas en solo dos taxis y que pese al miedo y la emoción contenida, sólo tuvieron para mí palabras lindas de agradecimiento. Pero como lo mejor siempre está reservado para el final, justo cuando yo pensaba que en solo una hora estaría en mi oficina, don Miguel, el pater familia, se detuvo en una bomba de bencina y decidió en señal de agradecimiento que la ABOGÁ (esa soy yo!!), se merecía un descanso acompañado de hot dogs para todos. Obviamente no pude decir "No" y ahí figuraba yo comiéndome el completo mas grande que he visto en mi vida. Los que me conocen saben que por un problema mental que padezco y que he autodenominado pánico a los kilos, JAMÁS como el pan de los sandwichs ( tampoco la masa de las pizzas). Me explico, sólo como lo que viene dentro del pan y el resto lo dejo disimuladamente debajo de la servilleta ( Lo sé...es una asquerosidad, pero no puedo evitarlo). En eso estaba yo, cuando el abuelo se dió cuenta de mi acto de ocultamiento y dijo: "Yo también encontré que el pan estaba bien malo, a si es que no se preocupe señorita, déjelo ahí no más, yo también voy a hacer lo mismo". Y como la palabra del mas viejo de la tribu pesa, todos los que todavía no terminaban este bocadillo siguieron la misma línea y dejaron tiradito al pobre pancito que no tenía ni una culpa de mi pendejismo roteril.......Para que voy a entrar en detalles...., sólo me limité a sonreír con carita de "lo siento". ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Situación planchística!!!!!. Cerca de las 19:00 hrs, y después de miles de palabras de agradecimiento y abrazos que prácticamente me descuaregingaron llegué cual soldado a mi trinchera cansada y agotada.

El otoño sigue su curso normal, mi vida sigue más normal de lo que yo quisiera, mi lista de presos fluctúa a diario, mientras unos entran otros salen; De la Cherie no sé nada y pienso que su desaparición es una consecuencia directa de la pasta base (maldita droga!!!); Don Mario va todos los días a mi ofice a contarme puras tragedias para que le dé una ayudita monetaria; Los lunes y jueves no dejo de ir a la farmacia para aprovechar los descuentos en todos los remedios y vitaminas que a diario me auto-receto, maxyto está en clases de tenis y su papá ya esta administrando la fortuna que en algunos años más según él ganará como tenista profesional, mi fefy pasa todo el día cantando canciones inventadas y soñando que algún día irá al colegio igual que su hermanito, mis amigis insisten en un happy hour feminista estilo club de Lulú, mis amigos defensores chantas excarceladores representan a los "cara de pelota" y yo cada día que pasa me convenzo más de que el ciego que trabaja en la peluquería de al lado de mi ofice ,VÉ.

El ciego estafador tiene a todo el mundo convencido que hace masajes de ensueño, pero yo puedo jurar que al ciego cada vez que paso le falta cuello para darse vuelta. Y como siempre doy chance, pensé que en realidad estaba siendo bastante injusta y un día cuando subía la escalera comencé a arreglar el escote de mi polera bien descaradamente para ver la reacción del no vidente y de pronto MI-LA-GRO!!!!!, el ciego me siguió con la mirada hasta la puerta de mi oficina. Tanta fue mi impresión que le dije a mi secretaria que el ciego desgraciado se le habían salido los ojos de puro copuchento. Luego ella me confirmó mis temores y me contó que el ciego veía tele y que cuando la Sandrita se cayó cual saco de patatas, el primero en salir a mirar había sido este pobre hombre. En fin, cada ciego con su tema y por lo demás, quien soy yo para fregarle el negocio a este milagro viviente. De solo imaginarme la cantidad de viejas que van a masajearse con este maestro de las tocaciones me doy cuenta de que estoy predestinada a encontrar mentirosos y embaucadores por donde quiera que vaya.

PD:¡¡¡¡Dios, saca de mi camino a los farsantes!!! (Y sólo deja a chicos malos con plata para que me contraten porque de lo contrario me muero de hambre y capaz que le robe el negocio a mi vecino).