Como un volantin

Pacheco se apegó a la buena y como al hombre le tengo cariño lo fui a ver a la Comisaria para que se quedara tranquilo y se enterara de que mañana estaré con él en el control de detención. Ahí lo encontré botadito en el suelo, con su cabeza junto al cemento, esposado y con una sonrisita maliciosa que esbozó apenas me vio cruzar la puerta. No deja de darme lata que no habiéndole encontrado nada (de nada) se le atribuya participación en miles de delitos que de verdad no tienen ninguna relación con él; De hecho, es tan lógico como que si realmente Pacheco hubiese estado involucrado en el robo del miércoles, hoy derechamente estaría de vacaciones guatita al sol en Cartagena o en El Tabo. En fin, así es la vida del lanzero, un boomerang de situaciones y emociones que nunca los deja en paz, que no se cansa de recordarles la fragilidad de la libertad y gracias a lo cual sobrevivo dignamente, muy a pesar de la sociedad.

Hoy, mientras esperaba al jefe interno de la Penitenciaria, miraba el famoso y mítico “óvalo”, pensaba a cuantos hombres se les pasa la vida en este horrible lugar; Unos cuantos juegan a la pelota, otros predican y cantan bien fuerte las canciones canutas de los “hermanos” como queriendo exorcizarse y los más jugosos se pasean por la calle N° 5 con lanzas enormes, encapuchados, listos para la batalla. Demás está decir que los gendarmes no pueden hacer mucho frente a esto y bueno entonces las esperanzas estan cifradas en el nuevo recinto penitenciario que al parecer comenzará a funcionar en marzo. No sé…..es todo tan feo y tan inimaginable que nunca he encontrado las palabras exactas que me permitan describir correctamente lo terrible del sistema y a estas alturas, como en muchísimas cosas más, he optado por la conformidad que me lleva a no sorprenderme con lo que de ninguna forma puede aceptarse y de esa forma caer en el montón de abogados facilistas e indolentes que no se conmueven con nada y cuya respuesta recurrente es: “así es el sistema”.

En fin, muchas veces me quedo pegada, vuelo pensando en este infierno y me pregunto porque mierda continuan desafiando al estado. Divago y no me explico que los lleva a arriesgar su libertad y su felicidad. Pese a todo, los entiendo y tampoco me explico porqué.

Viernes, día meláncolicamente caluroso que me transporta a un estado de soledad tolerado, pero jamás aceptado, ni perpetuado.

Viernes!!!!!