Ciber-amigos

Para todos aquellos que no crean en los beneficios del ciber- mundo, les cuento que gracias al MSN me he reconciliado por fin con Rodrilop, mi amigo inseparable, mi partner, mi brother; Gracias al bendito chat hemos logrado superar nuestras respetables diferencias y después de analizar conjuntamente por largas dos horas palabra por palabra aquellos horripilantes e hirientes correos electrónicos que en alguna época nos enviamos, hemos retomado nuestros inseparables vínculos amistosos. El miércoles y el jueves nos comunicamos via chat-nocturno y el viernes al encontrarmos en el infierno, es decir en Santiago 1, nos abrazamos y todo; Yo siento que podremos olvidar todo lo feo que dijimos y volveremos a ser Lulú Y Toby, Bonnie and Clyde, Pinky y Cerebro (Yo quiero ser Pinqui!!), doña Florinda y el profesor Jirafales, Tom y Jerry, Cote López y el Mago (o era Pinilla?), Pedro Picapiedra y Pablo Mármol, Yolito y su combo, Candy y Anthony (o era Terry?), Guru Guru y el Profesor Rosa, Heydi y Pedro o simplemente como el Tío Memo y la Tía Pucherito; Seremos nuevamente invensibles, indestructibles, inverosímiles (bueno eso no, pero es que esa palabra me gusta tanto que la ocupo para todo) y nadie nos podrá separar. De acuerdo a lo anterior, algunas cosas vuelven a la normalidad, aunque claro un concepto subjetivo de normalidad, porque según mi marido yo no lo soy y siempre ando por la vida alegrándome por cosas que el común de le gente no se alegra, todo a propósito de la película que vimos ayer en la que el protagonista que era “bueno”, al final terminó siendo el “malo” y se quedó con toda la plata; Yo encontré que era un final “diferente” y Rodrigo enojado me preguntó que cuando sería el día en que dejaría de justificar lo injustificable como cuando no fui capaz de dejar al conserje preso por el robo en el departamento que de verdad es un temazo en nuestra vida conyugal porque hace como 4 años que me lo reprocha y repite y repite que cuando el requiera un abogado, en la última persona que pensará sera en mi; Según él, derechamente dejé de lado sus intereses por privilegiar mis creencias "diferentes".

En fin, retomando el tema de Rodrilop, me siento bien y espero que lo que Internet ha unido, no lo separe el hombre. Amén.