Luchando contra la piratería

A tanto a llegado el nivel de individualismo en este mundo que ayer mientras revisaba el portal de terra me quedé pegada con un artículo que titulaba “10 tips para elegir tu primer juguete sexual sin morir en el intento”……O sea, algo así como la reivindicación del consolador de hule y la relegación total y absoluta del género masculino.

Lo más sorprendente de todo es que la vendedora de los adminículos sugería que antes de cualquier cosa había que definir si lo que se buscaba era penetración, estimulación clitoriana o roce con el punto “G”, como si uno pudiese hacer un pedido a la carta sobre las sensaciones deseadas y más curioso aún me resultó conocer el consejo número 2 que lisa y llanamente advertía la importancia de determinar el tamaño que se buscaba con preguntas tales como: ¿Qué buscas tú?, algo ni muy grande, ni muy chico, ni muy gordo ni muy flaco, recomendado el uso de una huincha para poder imaginarlo mejor, lo que a mi juicio, resulta inmanejable porque todas esas características quedan a la suerte de la olla y hasta la fecha no conozco a ninguna que se atreva a preguntarle a un hombre que la pretende si le molesta que se lo mida.

El tema de la calidad también resulta importante destacándose entonces las ventajas de un amigo de silicona por sobre uno de goma, como así también las diferentes formas y características en que se podría reencarnar el siempre listo partner suplente, como por ejemplo un delfín, un tierno Barnie, una sensual sirena o incluso un miembro de raza negroide.

El punto para mí, radica en dos cosas; UNO: Las pelotudeces que son capaces de escribir personas que han estudiado por más de 5 años en la Universidad y que los hace merecedores del título de periodistas y DOS, la involución humana que celebra y que considera casi como una gracia prácticas que dan cuenta de una soledad absoluta que juro por Dios en nada envidio. Sinceramente y esto lo digo de todo corazón, no me imagino en una tienda preguntándole a la vendedera si le queda en stock la novedad del año para las regalonas; Menos, podría comprender una respuesta por su parte del tipo: ¡¡Llévese éste gigantón morado que le asegura orgasmos múltiples!!!....Yo, lo he probado y ni le cuento, no lo lamentará, se convertirá en una gozadora!!....O sea, de que estamos hablando, yo me pregunto, esto se supone que es choro???, te hace una mujer más “evolucionada”?, porque si se trata de eso yo prefiero seguir siendo una atrasada de mierda que tontamente se inclina por el mecanismo tradicional, pese a los evidentes complejidades del dueño del aparatito, porque claro la famosa cuestioncita de goma, no se tira flores por lo buen amante que es, siempre se mantiene en posición de boy scout, nunca es el culpable de los inesperados “atrasos”, jamás buscará otros lechos y de ningún modo opinará de la posición que le toca en cada incursión, pero eso son rayas en el agua si se considera que al menos en mi caso, el genuino viene con hombre de regalo incluido lo que en la práctica se traduce en que uno siempre tiene pareja para ir a los matrimonios que te invitan, cuentas con una oreja si te quieres desahogar por un mal día, tienes compañero de juegos si andas chistosita, si deseas comer fuera puedes pedir mesa para dos (nadie puede pedir mesa para uno!!), en las noches de invierno frías cuentas con un calefactor algo peludo, pero calefactor al fin y al cabo, si quieres comerte un rico asado ahí tienes tu propio cocinero y lo más importante si lo que buscas es cariño, con uno original lo encontrarás de inmediato y experimentaras una sensación bien extraña, pero que yo podría explicar como maripositas en la guata lo que te transforma en un personaje sintiente y amante capaz de relacionarte normalmente con otro ser humano y no con un tonto de goma que para que estamos con cosas ni siquiera te servirá para llevarlo a almorzar el día domigo con tu familia ( onda: “Mamá, este es ni nuevo pololo, pónle un lugar en la mesa”)................Por todo esto, yo les digo:

“Prefieran el original y rechacen las imitaciones"