Voy a perder la cabeza por tu amor

De mi abuelita Teresita heredé mi gusto por la cocina y por José Luís Rodríguez; Imposible no ceder ante ese gorrión venezolano rebozante de masculinidad, príncipe de la testosterona y sueño erótico de miles de hembras.

Durante mi niñez aprendí todas y cada una de las canciones del Puma y fui hechizada por los culebrones protagonizados por este guachón; Sagradamente la madre de mi progenitora recortaba de la revista “Vea” todas aquellas fotografías en las que aparecía este galán y las coleccionaba en un cuaderno confeccionado solo para este efecto en el que también se incluyó el disco de vinilo (que en realidad era de plástico) que se regaló para cuando vino al Festival de Viña del Mar y se mandó la frasecita de antología “A veces, hay que escuchar al pueblo, a veces”.

Recuerdo especialmente las imágenes de este hombrón con el torso desnudo peludo y debo reconocer que es el único hombre peludo que he visto en mi vida y que no me ha causado nauseas (es que eso de los pelos en la espalda no van mucho conmigo); Viene a mi mente esa cabellera frondosa perfectamente peinada con un brushing envidiado en esa época, las camisas de cuello largo abiertas que dejaban entrever el ombligo coquetón, ese lunar sexy en su morena mejilla delirio de muchas y el increíble movimiento pelviano al ritmo del chévere, chévere, UH, UH!!.

Hace una semana el Puma visitó Chile y mi emoción llegó a tanto que durante todo la semana escuché las canciones favoritas de mi infancia; En mi oficina los tuve a todos chatos con “Voy a perder la cabeza por tu amor”,“Culpable soy yo”, “Tengo derecho a ser feliz” o “Dueño de nada”, analizando las letras he llegado a la conclusión de que SOLO un maestro de la cebolla puede llegar a decir: “Deja la luz encendida, quiero mirarte desnuda, ahora no hay ninguna prisa y te amaré de punta a punta,

palmo a palmo, beso a beso,

así como imaginaba los dos en silencio enredados en la cama. Había soñado tanto, este precioso momento, pero es lo máximo,

estoy entrando en tu cuerpo, siento tu pecho agitado y tu vientre como el fuego, los dos estamos temblando de pasión y delirio, de amor y deseo. Abrázame!, Apriétame!, Acaríciame!!!!!!”,

o sea nadie puede ser tan ÍDOLO…….no me vengan con Brad Pitt o David Beckamm….…puros mariquitas delante de el Puma, que es bien hombrecito por donde lo miren, bien dotado (así dicen), bien peludo (así se ve en las fotitos con la famosa zunga amarilla) y bien calentón (lo digo por su tono caribeño), capaz de generar pensamientos impuros en cualquier mujer, incluso en mi abuelita que era una verdadera santa, una virgen al igual que María; Este macho motivó los únicos pensamientos pecaminosos que ésta tuvo en su vida y eso si que es harto porque era la personificación misma de la palabra castidad, un verdadero ejemplo de pureza que solo se vió perturbada por este irresistible hombre de movimientos lujuriosos y dueño de una pasión desenfrenada.