Me perdonas?

Mientras veníamos de vuelta de Arica, mi amigo Rodrilop me apostó $100.000, que el estacionamiento sólo le costaría $7.000 diarios y no $17.000 como yo le había insistido. Le expliqué que yo me refería al estacionamiento que está EN el aeropuerto, inmediatamente a la salida del mismo, pero el me insistía que el estacionamiento al que se refería también estaba dentro del aeropuerto. Hecha esta apuesta pendeja, llegamos a Santiago y el día lunes Rodrilop mandó con mi asistente la boleta que acreditaba que el famoso estacionamiento, solo le había salido $7.000 diarios y en consecuencia yo debía proceder al pago de la apuesta.

Mi respuesta ante esta aparente derrota fue que definitivamente no pagaría nada porque el estacionamiento al que yo me refería efectivamente costaba $17.000 y el que Rodrilop había utilizado, quedaba tan alejado del lugar que incluso debía tomarse un transfer para llegar a el. Como sea, la cosa es que Rodrilop no aceptó mis alegaciones, yo me empeciné en que era un tramposo y al día siguiente recibí al menos 5 llamadas del carbonero de Juan Jaime que me recordaba el pago de la apuesta y lo más freek, que las famosas 100 lucas debía pagárselas a él porque Rodrigo se las había regalado.

Tanto va el cátaro al agua, que emputecida por los odiosos llamados de JJ., le dije que si efectivamente le debía a él la plata, entonces la apuesta estaba más que pagada porque yo le había prestado 100 Lucas y aún no me las devolvía y finalicé diciéndole que los dos cabros chicos mamones podían irse juntitos a la cresta porque durante el día pese a mi suspensión, yo trabajaba y no tenía tiempo para tanta tontera; Luego, un par de correos electrónicos estúpidos míos y un par de correos idiotas por parte de Rodrigo y para finalizar un encuentro en el que mi amigote se sintió porque cuando me abrazó le pedí que lo hiciera con cuidado porque tenía la espalda quemada.

Bueno, ese es el resumen de mi GRAN pelea GRAN con mi mejor amigo, ahora nos odiamos, no nos queremos ver ni en pintura y hasta nos mostramos lo dientes, pero lo que me parece más grave de todo esto, es que no estoy muy segura si esta enojado conmigo por la apuesta, porque lo mandé a la cresta o por lo del abrazo. En fin, algo muy malo debí hacer porque después de todo, ahora mínimo me merezco la hoguera y me convertí automáticamente de mejor amiga a peor enemiga indeseable.

Pese a todo, como conozco a mi amigo, estoy segura que algo me quiere aún y como no he tenido ninguna oportunidad de verlo le dejo escrito algunas palabras que podrán, quizá, calmar en algo su incontenible furia que lo llevó a desterrarme de su vida.

Rodri:

Nunca, pero nunca reconoceré, que perdí la apuesta. Ahora, si ese es el problema, ok, la RE-perdí y entonces me puedes cobrar con intereses, multas y costas (pero no pienso pagarle nada a Juan Jaime!!). Tú sabes que eres mi partner, mi brother y en realidad reconozco que actué como el loly; Me conoces casi como mi madre y por lo mismo deberías saber que mi frase típica: “No quiero volverte a ver”, nunca la digo de corazón, es algo así como “estoy apestada déjame que se me pase”. Lamento, haberte dicho maleducado porque en realidad yo soy peor que tú y ojalá pienses en todas aquellas pequeñas cosas buenas que tengo, que aunque no son muchas, en verdad son muy pocas, me convirtieron en tu cómplice en las buenas y en las malas. Piensa, que si no me disculpas nunca más vas a encontrar una amiga tan imperfecta como yo y difícilmente otra te organizará tu despedida de soltero, te llevará un cantante a tu cumpleaños, te acompañará tres veces al día a tomar desayuno, te contratará procuradores inútiles, escuchará tus comentarios machistas sin alegar o te pondrá la fianza con los bandidos aunque tu nunca lo necesites. Vale la pena perder a Lulú, Tobi?.

No sé, si yo fuera tú, me perdonaría porque aunque reconozco que me he comportado como una pendeja rota, te quiero mucho, me importa todo lo que te pase y te llevo siempre dentro de mi extrañísimo corazón.

Pucha amigazo....cuesta decir esto....Perdona.