Ando puro maraqueando!!

Con el pasar del tiempo y un poco más de confianza, se pasa de la etapa duditativa a la faz investigativa, esto es la intrusión en las boletas de la cartera, la revisión del celular, el robo de las claves del correo electrónico, los contactos del messenger, los interrogatorios a las amigas y el registro del auto en busca de quizá que residuo de dudosa reputación y como el que busca siempre encuentra nunca falta el mensaje de texto ambiguo que da para todo y entonces ahí vienen las explicaciones que te hacen más estúpida aún porque no existe razón alguna que justifique esta verdadera violación a la intimidad de un ser humano.
Lo expuesto anteriormente, es solo un apronte a la etapa de “intervención” que es básicamente la materialización de la etapa anterior y que termina siendo el resultado de una ardua investigación que inequívocamente demuestra que te has convertido en una can infiel, por no decir una perra maraca que seguramente no pierde oportunidad de cagarse al santo que tiene al lado. Dicha etapa, es definitivamente la más decadente y la que siempre me ha avergonzado porque en presencia de todo el mundo, se vienen los escándalos en cualquier parte o los llamados telefónicos, con frases típicas como "Te pillé!!!!!!!!!" o "Yo sabía que me estabas cagando".
Lo que me da un poco de risa, es la capacidad de interpretar mis acciones, por ejemplo; Si salgo con alguna amiga por un happy hour, seguramente me curé y hablé con el primer peuco que se me acercó al que por cierto lo volveré a ver a diario y se convertirá en mi amante por el cual abandonaré a mi familia y a mis hijos para perderme en una vida licensiosa, si me desaparezco dos horas para entrar a la cárcel lo más probablemente es que sea una chiva porque en esa dos horas entré en una dimensión desconocida y así las cosas pude estar en “cualquier parte”, si mi vestido se trasluce un poco o mi escote deja observar más lo correcto, seguramente eso me gusta porque soy una exhibicionista y finalmente si tengo nombres en mi celular tales como “mecánico” o “jardinero” obviamente es el número telefónico de mi patas negras el cual pretendo ocultar para no ser descubierta.
Ahora bien, la etapa que me colapsa y que incluso me violenta, es la última y que dice relación con la apropiación del otro para convertirlo en un objeto personal y que se manifiesta cuando entras a ser nada más y nada menos que “su mujer”, o sea pierdes tu nombre y tu apellido y entonces el patudo dice textual: “Te presento a mi mujer”…….valor!!!, que significa esa chulería?????, cuando me compraron que no me avisaron!, en ese orden de cosas yo debo decir, “Hola, te presento a mi macho”??, Nooooo!!, yo creo que cuando la cosa llega a este nivel, hay que dar un paso atrás y reflexionar porque por algo me bautizaron y por muy enamorada que uno esté no puede entrar a formar parte del peculio del otro; Aceptar dicha situación, te humilla y necesariamente implica adoptar otro tipo de conductas, tales como entrar a pedir permiso para salir o avisar cualquier cambio en la rutina diaria lo que claramente vulnera el derecho a la libertad y como definitivamente mi madre no me crío para ser rematada al mejor postor y mi más intima esencia indica que soy un ser demasiado libre, declaro sin temor a equivocarme que jamás de los jamases, me convertiré en la propiedad privada de nadie más que no sea yo misma.