De vuelta al colegio

Después de tanto viaje en bus, hice un estudio re serio sobre las razas y descubrí lo siguiente: Hay negros profundos casi azulados y definitivamente no mezclados, luego están los negros chocolates que se subdividen en chocolates con rasgos duros y chocolates con rasgos finísimos que dejan bien claro que por ahí anduvo un extranjero-blanco. Después encontramos a los mulatos que a su vez se dividen en mulatos normales y en mulatos extraordinarios que son los piel canela de rasgos preciosos y ojos o pelo claros, enseguida encontramos a los más parecidos a uno y para finalizar los rubios nórdicos que por efecto del sol pasan a la categoría de nórdicos tostados. Toda esta interesante teoría fue elaborada en base a mi enorme capacidad de observación e INTRUSIDAD aumentada por el efecto lógico de provenir de un país mas bien plano en la diversidad de razas que además trae como consecuencia natural la curiosidad, pese a haber vivido en una nación bananera. Yo creo que aún cuando no soy racista, mi tranca viene de chica cuando insistentemente le lavaba las manos a mis nanas negras para que quedaran mas blanquitas.
Y, como algo fuera de lo común siempre me pasa, casi no vuelvo a Chile por culpa de un caballo perno que se cruzó por la carretera cuando íbamos de vuelta al Aeropuerto. Ahora, entiendo perfectamente a los que dicen que la muerte se PRE-siente. Rodrigo cambió su plan de dormir y me dijo que iba a conversar con el chofer para que estuviera más atento porque podíamos tener un accidente, y yo por mi parte me recosté, pero no pude dormir porque de pronto sentí una angustia demasiado fuerte que me tuvo rezando y pidiendo para que llegaramos a la casa bien. Afortunadamente Rodrigo vió antes que el chofer al caballo y con su grito lo alertó para que esquivara al animal golpéandolo solo con la parte delantera derecha y salvándonos de paso de un accidente probablemente mayor. A lo anterior y como guinda de la torta, las comidas y los eternos baños de mar me pasaron la cuenta y nada mas poner un pie en este país me fuí a la Clínica Santa María donde me hicieron mil exámes, me pincharon entera y me cobraron una cuenta irracional.
No hay nada como volver a tu casa. Maxito ya lleva como diez atrasos por culpa de su tío conductor que le carga levantarse temprano, mi Fefy está con peste cristal y después de la visita del doctor dice que tiene HERUPCIONES, mi celular tiene el buzón de mensajes completo que no pienso revisar y mi madre me habla y me habla de todos los cuidados que una mujer responsable debe asumir con su familia. Así, es mi vida!!!, pero igual la adoro.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home