El re- colmo de un defensor es que en menos de un mes vuelvan a saquear su oficina. Hace tres semanas atrás, nos re-robaron por segunda vez y se llevaron todas las CPU de nuestro hogar laborístico. La consecuencia más lamentable de esto, es que el extremista de Jairo, instaló una puerta de fierro, tipo banco, que cuando ingresas da la sensación de estar en una bóveda subterránea; En todo caso, yo pienso que da igual, la gente se enferma y muere a mi alrededor, así es que realmente esto es una raya en el agua y sigo mi vida sin inconvenientes, siempre alerta a estos malagradecidos de mis clientes que seguramente algo tienen que ver en toda esta tragedia.En términos generales, todo bien; Mis hijos cada día más locos, mi marido un poco más trabajólico, mi madre un poco más exagerada, mis amigas con un poco más de problemas, mis amigos un poco más gordos (a excepción de uno), la primavera un poco más hermosa y yo cada día más estresada, al punto de que el jueves caí redondita en la clínica con un cuadro de agotamiento fulminante. Mi vida corre rápido y la verdad, estoy algo cansada de tanto cliente exigente y tantas audiencias diarias, reconozco en mi una mujer insoportablemente al borde de la esquizofrenia por lo que decidida a dar un vuelco en mi vida, me he prometido cambiar algunas conductas que seguramente permitirán que vuelva a la normalidad.
De acuerdo a lo anterior, el viernes de la semana pasada nos fuimos a un restaurant de comida china con el firme propósito de vivir momentos de paz y relajo después de una semana odiosa; En eso estábamos, disfrutando del primer pisco sour, cuando de la nada apareció un hombre con rostro desfigurado gritando que lo ayudáramos porque lo estaban asaltando, acto seguido entra un segundo hombre con cara de pasta base y un tablón persiguiendo al primero por alrededor de todas las mesas y para coronar la puesta en escena, salta una garzona súper héroe, más pintada que portón etrusco, quien de un solo grito le arrebató de las manos el tablón al presunto ladrón para luego “reducirlo” por el cuello y tirarlo al suelo advirtiéndole a chuchá limpia que ningún weón se metía en su restaurant para hacer escándalos y que no había nacido todavía un hombre en la tierra que le levantara la mano………….….Ahí, yo dije…donde cresta está Tinelli!??!!!!!!!!!, no me lo podía creer; Voy a comer para relajarme y caigo en el epicentro del absurdo, o sea como tanta mala suerte, por no decir otra cosa. El asuntito, no quedó ahí, todos aplaudian a la mujer maravilla, llegaron los pacos de seguridad ciudadana y yo para variar, defensora de los chicos incomprendidos, empecé a opinar que eso no tenía cara de robo con intimidación porque el hombre nunca manifestó su ánimo de apropiarse de nada y como era previsible, hasta ahí no más llegó el buen humor de mi marido, quien cansado de mis comentarios “lamentables” me reclamaba que por personas como yo, este país estaba lleno de ladrones y no lograba explicarse porqué cresta siempre apoyaba a los delincuentes. Tontamente, intenté explicarle que no reprochaba la detención, que lo que me parecía incorrecto era aseverar que se trataba de un robo con intimidación, porque si bien eso podía parecer un pelo de la cola, en la práctica, significaban muchísimos años de cárcel, lo que en realidad a esas alturas no tenía ningún sentido porque el hombre balbuceaba en el suelo puras frases ininteligibles producto quizá, de su volá pastabasera, el paco lo emplazaba a callarse, mi marido le decía que merecía estar en esas condiciones, el presunto ladrón le respondía que no era el hombre araña y yo repetía y repetía que todo era muy injusto porque objetivamente robo no había sido, mientras abandonábamos el lugar.
En fin, así terminó nuestra plácida salida a comer “para relajarnos”. El saldo final fue; Un detenido por el delito de robo con intimidación, un puñado de gente feliz por la detención y crucificción de un tremendo delincuente y una defensora infeliz, que ha llegado al convencimiento de que probablemente nunca podrá escapar a su destino.